25 ago 2013
libre explotación
Excentricidades ocultas
en el altar cotidiano,
cultura que nos envuelve
y nos da de mamar...
Delincuencias permitidas
a través de nuestras irregularidades,
del permiso de explotar,
contratar o poseer
cualquier cosa o persona...
¿O qué no ves?
Todo tiene precio,
todo puede ser comprado,
inclusive el territorio,
los rituales, la vida
y una caricia,
las ideas, las plantas,
las mismas tradiciones
y el cuerpo
que es el territorio más íntimo que hay...
Se exaltan indecentes,
descuadrados ya los egos
y son,
aunque suene inverosímil,
aplaudidos
y galardonados por mentir...
Se premia a gobernantes que reprimen,
es recompensado
quien traiciona una amistad
y se aplasta
a quien se atreva a cuestionar...
Vivimos en una psicosis colectiva,
una era de contradicciones evidentes,
indisolubles
y tan permeadas en la historia
y en la forma de existir,
que casi impide
mirarnos al espejo
y mucho menos
buscarle soluciones
al maldito paradigma
del derecho a la libre explotación...
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