Los recientes despojos
de mis últimas querencias,
las exhorbitadas amarguras
que convirtiéndose en habituales
comienzan a mermar de intensidad,
tanto,
que es ya casi imperceptible
algún dejo de posible
apego de mi corazón...
Se sostienen previsibles
algunos pilares sustentando
mi presencia en la vigilia,
mi sozobra en el amor,
destacan simulaciones descriptivas
y condolencias
de por tantos compas caídos
que defienden su terruño
y rabia de los tiempos por venir...
Porcentajes elevados de
maldita corrupción
e indiferencia...
Vidas cotidianas mediadas
por la sobrevivencia
y las apariencias
que van dejando en el engaño
a las tradiciones
de un mundo que se cae,
ante la insolencia
de acaparadores insaciables,
engolosinados gobernantes
y estructuras opresoras
que nos mantienen destilando
gotas de agua del mar
y nombres en los ritos
cuando recordamos
a quienes con su vida
se siembran en la tierra
cual semillas de esperanza...
Los recientes despojos
de mis últimas querencias
y de nuevos territorios
dislocan mi indignación
dejándome entre la parálisis
que provoca la estupefacción
y la maldita rabia contenida
a punto de explotar...
Se sostienen previsibles
amarguras y dolencias
pero sorprende el resistir
ante tanta marejada
de incongruencia y de terror...
